Hola amig@s. Es cierto. Mientras que en Europa se pone de moda convertirse al islamismo, al taoismo, al budismo.... yo me he convertido hoy (después de meditarlo durante 30 minutos delante de la segunda Guinness de la tarde) al irlanderismo.
A ver, pensarlo bien. El irlanderismo es una de las religiones más antiguas del mundo y los molineses tenemos muchas cosas en común con los irlandeses, así que era cuestión de tiempo que aceptara lo obvio y me convirtiera a esta gran religión.
Hace tiempo alguien me comentó que Dios inventó el alcohol para que los irlandeses no dominaran el mundo. Ese el el primer punto en común con los molineses. Tu a un molinés le das una cerve o un cubata y olvídate de hablar con él de política, religión o cualquier otro tema importante en la vida (de hecho, tras el cuarto cubata olvídate de sacarle alguna palabra con más de 3 sílabas a un molinés). Alguien dijo que si Dios no hubiera inventado el alcohol, la historia de Franco hubiera sido un cuento de risa en comparación con lo que planeaban los molineses, y creo que eso es cierto....
Además, si lo meditáis bien, el irlanderismo es una religión muy cómoda. Se idolatra a San Patricio, el Santo más borracho del pastoral ecuménico. El único sacrificio que hay que hacer en su nombre es hacer hueco para una cerveza más, y en comparación con otras religiones, en las que hay que profesar día y noche para ganarse un puesto en el cielo o una vida mejor tras la muerte, en esta religión se te condena a una resaca del infierno si te pasas de cerves idolatrando al Santo Patrón, es decir, que hay que beber, pero hasta un límite....
Total, que dentro de dos días (el 17 de marzo) volveremos a celebrar el día más importante para los irlandeses (y los molineses) después del día de Navidad y un día mucho más "feliz" que el de Navidad, si entendemos por "felíz" como un día más alcohólico.
Es por eso que yo, después de varios años de penitencia y celebración en la sombra (por lo que piense mi familia, por lo que opine la sociedad, etc) he decidido este año convertirme al irlanderismo (en su versión molinesa) e idolatrar al Santo Patrón y a la madre que lo parió (y viva el vino y las mujeres, camarero ponme otra copita de ron....).
Chic@s, el miércoles no me esperéis despiertos y el jueves no me esperéis para trabajar (coño, que parece que soy yo el único que levanta este puto país de los cojones) ni para madrugar, porque yo la noche anterior tendré "oficios" que cumplir para con mi religión..... y si llegáis antes que yo al bar.... ¡ostia, pedirme una pinta que llego en cinco minutos!
Abrazos y besos alcohólicos de este vuestro molinés que aunque intenta redimirse siempre acaba en el fango, eso si, la cerve impoluta y sin derramar una gota en la caída. ¡SALUD!
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