miércoles, 23 de febrero de 2011

El Apagario se amustia (volvemos a las mismas pero con mas fuerzas)

    Hola amig@s. Después de muchos meses sin noticias, casi con el blog en coma y desahuciado, hoy mis ganas de escribir y contar la realidad han vuelto a aparecer.

    Tengo muchas cosas en el tintero. Mis lector@s fieles piden los capítulos finales de mi viaje de verano entre Stuttgart y Munich. Mis lectores y amig@s mas fieles piden que cuente la verdad sobre mis 24h ingresado en urgencias en diciembre..... y el público en general se extraña y pide una explicación a mis últimos comentarios en facebook.

    Sobre esto último por ahora, prefiero no hablar, porque sigo calentito y las cosas en caliente duelen más a la larga. Baste decir que mi experiencia madrileña se terminó (por mi parte) hace varios meses, cuando por agosto me dejaron claro lo que era y para qué estaba en Madrid. Fue como un jarrón que se hacía pedazos al estrellarse, y tras ese jarrón se han caído de la repisa otras cosas, como las figuritas de cristal de Bohemia, los soldaditos de plomo de colección y el recuerdo del viaje por Albacete..... es decir.... el velo se deslizó poco a poco y liberó mis tapados ojos haciendo que viera la realidad.

    ¿En que punto estoy ahora? Pues repaso mentalmente mis opciones, intento agarrarme a lo que antes me hacía reír (y que ahora apenas me saca una carcajada) y pongo el piloto automático anunciando mi disponibilidad para lo que sea, cual mujer pública a la que todos utilizan. No tengo ganas de prostituirme, de hecho ni levantaría la cabeza de mi agujero de avestruz, pero eso ya lo hice en ocasiones anteriores y tampoco me deparó nada bueno, así que cierro los ojos y tiro para alante como los de....Molina, pensando en que tarde o temprano tendré mi oportunidad y jamas volveré a pasar hambre (sobre esa tierra jurado lo he).

    Pero aguantar los tirones nunca fue fácil. El desaliento campa sobre las tropas, y a veces me imagino cual sargento chusquero metiéndole el fusco por el culo a quien se me cruce por delante. No es una descripción agradable para el lector, pero si una imagen que reconforta a este escrit@r, que solo sueña con poder soñar de vez en cuando en un huequito que le dejen.

    Si chic@s, paciencia me aconsejan los sabios. Venganza me susurran los que dicen estar a mi lado, y en mi cabeza solo escucho a mi Pepito Grillo gritando eso de "dejarme todos en paz con mis cositas, que yo no quiero molestar".

    Por ahora no hay muchas soluciones posibles, y todavía se reducen más si nos quedamos con las que tienen la etiqueta de legales o "humanas" para con el prójimo (el 11avo mandamiento dice eso de no dispararás en vano). Mi cabeza no sabe que decisión tomar, y solo quiere esconderse entre las sábanas hasta que llegue el fin de semana.

    Es por eso que no tengo fuerzas para explicar de manera humorística mis 24h en urgencias, o mis 3 viajes en uno, o mis futuras visitas a tierras noruegas. Lo único que tengo en mente es pasar el día aguantando el tirón y que la noche me deje dormir tranquilo sin que las dudas, miedos y rencores me atormenten. Luego vendrá otro día, pero eso ya será otra historia.

    Volvemos a las mismas pero con mas fuerzas.... ni siquiera se lo que eso significa. ¿Será que vuelvo a caer pero más profundamente o que no me rindo a pesar de lo bajo que caiga? Aún no lo tengo decidido.

    Besos y abrazos.