Mi primer día en Frankfurt (los estragos a largo plazo de "La Cosa Verde")

Hola chic@s,


llevo un día en Frankfurt, y esta mañana pensaba que los cambios de vida no son como en las películas. En ellas un cambio vital como el que he decidido tomar yo ocurre de repente, con un hecho dramático o al menos un suceso realmente brusco que cambia el tumbo de la vida de los protagonistas.


En mi caso..... llevo un día en Frankfurt "ejecutando" este cambio de vida y la verdad es que me siento como si estuviera de vacaciones (aunque no lo estoy).


Será porque estoy alojado en un hostal, será porque he aterrizado en fin de semana y hasta el lunes no puedo visitar ninguna oficina ni buscar curro y casa.... o será porque en realidad estoy esperando, deseando y confiando en conseguir un trabajo en Suiza la semana que viene.


Pero bueno, admitámoslo, la vida real pocas veces se parece a las películas, así que en este caso no iba a ser diferente.


Lo que si puedo contaros es que en las escasas 24 horas que llevo aquí el Apagario se ha vuelto a topar de golpe con el mundo de frente y sin protección. Desde mis compañeros de vuelo en Ryanair (un chico moldavo y su madre, con los que mantuve una conversión muy agradable y educativa sobre "el otro continente europeo") hasta lo que me ha pasado esta misma tarde de domingo cuando he ido a comer.


Para variar, y por sentirme un poco alemán en esta ciudad de grandes bancos y de 70 nacionalidades que la habitan (según los últimos datos) me he metido al típico bar cutre alemán..... de esos que describen las canciones de Schlager (la música folk de los años '70).


Allí he pedido un Schnitzel (un filete empanado) y una cervecita. Pero cual es mi sorpresa, que mientras estoy viendo jugar al fútbol al Frankfurt en la tele del bar, una pareja de unos 80 años sentada enfrente de mi llama a la camarera. Habían terminado de comer, y la mujer quería pedirle algo mas a la camarera...... la conversión ha sido tal que así (y no miento):


- Clienta: "amable camarera, queríamos tomar un chupito para pasar la comida. ¿podría decirme como se llama ese de la botella verde? No lo recuerdo, ese que tiene un animal con grandes cuernos (y ha hecho el gesto de los cuernos saliendo de su propia cabeza)".


- Camarera: "se llama Jägermeister".


. Cliente (hasta ahora dormitando en la mesa, se despierta de golpe y....) "JÄGERMEISTER! Si, eso es lo que queremos, un chupito para levantar los corazones."


Amig@s, he descubierto que el consumo de "Cosa Verde" o Jägermeister puede afectar al cerebro tras largos años de consumo.


Yo por supuesto, y como os decía al principio, no estoy aquí de vacaciones ni para tomar Jägermeister (o Cosa Verde), así que mañana toca levantarse prontito y visita a varias oficinas.


Espero que todo me vaya bien en Suiza el jueves. En cualquier caso os mantendré informados.


Besitos y abrazos a tod@s!!!