Hola chic@s,
La entrada de hoy no tiene nada que ver con mis andanzas y
búsquedas por Alemania. Hoy ha llegado a mis oídos (en realidad a mis ojos,
porque me llegó vía mail) el final de una historia que algunos de vosotros ya
conocéis, o al menos, conocíais el principio.
Seguro que alguno de vosotros ha escuchado la historia de
una buena amiga alemana. Su madre comenzó con El Camino de Santiago,
pero lo comenzó (y decidió continuarlo) de una manera especial y peculiar.
Veréis: la madre de mi amiga decidió hacer El
Camino de Santiago desde Alemania (concretamente desde la región de Ulm) en
sus momentos libres, es decir, de vacaciones o en algún que otro fin de semana,
siempre que pudiera y tuviera dinero para los billetes de tren.
Expliquemos esto despacio y bien. Esta señora comenzó
durante unas vacaciones El Camino de
Santiago desde Ulm (Alemania). Acabadas las vacaciones había llegado a la
frontera con Francia, así que compró un billete de tren de vuelta a Ulm y
decidió que haría El Camino poco a
poco. La siguiente sesión fue un fin de semana. Viajó en tren hasta la ciudad
donde había terminado en las vacaciones anteriores y comenzó a andar en
dirección a Santiago de Compostela.
El fin de semana llegó a su fin, y ella paró en una nueva
ciudad francesa, cogió un tren de vuelta a Ulm y prometió seguir por donde lo
había dejado en la siguiente ocasión.
Así hizo sesiones de viaje y camino. Etapa tras etapa, tren tras tren, cruzando Alemania, Francia y...... finalmente
España.
El viaje en total ha durado ¡8 AÑOS! Si amig@s míos. El
viaje ha durado TODO ese tiempo, y lo mejor es que la semana que viene comenzará
su última etapa. Hará parte del Camino (Pamplona hasta Burgos) con su hija,
luego la hija volverá a casa a continuar con su trabajo, pero la madre seguirá
de vacaciones y avanzando hasta llegar a Santiago de Compostela.
La madre tiene 50 años, y El Camino le ha costado 8 años de
su vida y no se sabe cuanto dinero en trenes y aviones. Pero va a terminar con
algo que se propuso hacer hace ahora mismo 8 años. Eso es dedicación.
Dedicación, constancia, tesón, esfuerzo, no dejarse desfallecer, y llegar a cumplir
un sueño. De hecho es la mejor definición de "cumplir un sueño" que
he podido encontrar hasta ahora. Me refiero a que podemos contar mentalmente
cuantos años, cuantos largos años, con sus semanas y fines de semana le ha
costado a esta mujer conseguir y cumplir con su sueño.
Me refiero a que.... se puede apreciar y contabilizar
mentalmente el esfuerzo invertido, todas las vacaciones, la mayoría de los fines
de semana, la cantidad de dinero gastado, y al final observar el resultado, el
sueño cumplido.
Chic@s, necesitaba contar esta historia, hacerla pública en
la modesta medida del blog, para que no quedara en el olvido. Los sueños se
cumplen si invertimos el suficiente esfuerzo en ellos, y si estamos dispuestos
a gastar algo de dinero en ellos. Es decir.... los sueños no son algo
intangible, con lo que hay que soñar, desear y rezar. Sino algo que tenemos que
proteger, conservar, planear, valorar si merecen la pena y lanzarnos a por
ellos si decidimos que en efecto merece la pena el esfuerzo.
Bueno chic@s, aquí os dejo esta historia. Si por casualidad
la semana que viene os encontráis en la zona comprendida entre Burgos y
Santiago de Compostela, y os cruzáis con una mujer alemana caminando.... quizá
merezca la pena deteneros un momento para que os cuente esta historia de viva
voz. Sino..... bueno, para eso estoy yo aquí.
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