miércoles, 28 de marzo de 2012

ESTA HISTORIA MERECÍA SER CONTADA (Hay vida y proyectos después de los 30, e incluso después de los....).


Hola chic@s,

La entrada de hoy no tiene nada que ver con mis andanzas y búsquedas por Alemania. Hoy ha llegado a mis oídos (en realidad a mis ojos, porque me llegó vía mail) el final de una historia que algunos de vosotros ya conocéis, o al menos, conocíais el principio.

Seguro que alguno de vosotros ha escuchado la historia de una buena amiga alemana. Su madre comenzó con El Camino de Santiago, pero lo comenzó (y decidió continuarlo) de una manera especial y peculiar. Veréis: la madre de mi amiga decidió hacer El Camino de Santiago desde Alemania (concretamente desde la región de Ulm) en sus momentos libres, es decir, de vacaciones o en algún que otro fin de semana, siempre que pudiera y tuviera dinero para los billetes de tren.

Expliquemos esto despacio y bien. Esta señora comenzó durante unas vacaciones El Camino de Santiago desde Ulm (Alemania). Acabadas las vacaciones había llegado a la frontera con Francia, así que compró un billete de tren de vuelta a Ulm y decidió que haría El Camino poco a poco. La siguiente sesión fue un fin de semana. Viajó en tren hasta la ciudad donde había terminado en las vacaciones anteriores y comenzó a andar en dirección a Santiago de Compostela.

El fin de semana llegó a su fin, y ella paró en una nueva ciudad francesa, cogió un tren de vuelta a Ulm y prometió seguir por donde lo había dejado en la siguiente ocasión.

Así hizo sesiones de viaje y camino. Etapa tras etapa, tren tras tren,  cruzando Alemania, Francia y...... finalmente España.

El viaje en total ha durado ¡8 AÑOS! Si amig@s míos. El viaje ha durado TODO ese tiempo, y lo mejor es que la semana que viene comenzará su última etapa. Hará parte del Camino (Pamplona hasta Burgos) con su hija, luego la hija volverá a casa a continuar con su trabajo, pero la madre seguirá de vacaciones y avanzando hasta llegar a Santiago de Compostela.

La madre tiene 50 años, y El Camino le ha costado 8 años de su vida y no se sabe cuanto dinero en trenes y aviones. Pero va a terminar con algo que se propuso hacer hace ahora mismo 8 años. Eso es dedicación. Dedicación, constancia, tesón, esfuerzo, no dejarse desfallecer, y llegar a cumplir un sueño. De hecho es la mejor definición de "cumplir un sueño" que he podido encontrar hasta ahora. Me refiero a que podemos contar mentalmente cuantos años, cuantos largos años, con sus semanas y fines de semana le ha costado a esta mujer conseguir y cumplir con su sueño.

Me refiero a que.... se puede apreciar y contabilizar mentalmente el esfuerzo invertido, todas las vacaciones, la mayoría de los fines de semana, la cantidad de dinero gastado, y al final observar el resultado, el sueño cumplido.

Chic@s, necesitaba contar esta historia, hacerla pública en la modesta medida del blog, para que no quedara en el olvido. Los sueños se cumplen si invertimos el suficiente esfuerzo en ellos, y si estamos dispuestos a gastar algo de dinero en ellos. Es decir.... los sueños no son algo intangible, con lo que hay que soñar, desear y rezar. Sino algo que tenemos que proteger, conservar, planear, valorar si merecen la pena y lanzarnos a por ellos si decidimos que en efecto merece la pena el esfuerzo.

Bueno chic@s, aquí os dejo esta historia. Si por casualidad la semana que viene os encontráis en la zona comprendida entre Burgos y Santiago de Compostela, y os cruzáis con una mujer alemana caminando.... quizá merezca la pena deteneros un momento para que os cuente esta historia de viva voz. Sino..... bueno, para eso estoy yo aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario