lunes, 5 de diciembre de 2011

Tras el sueño toca despertar (el primer café de la mañana)

Hola chic@s,

me ha parecido muy bueno el artículo de Opinión de Manuel Cruz (uno de nuestros grandes filósofos) en El País del 5 de diciembre de 2011. Tan bueno que me ha hecho pensar en nuestra vida en estos últimos años, en lo que se exige de los ciudadanos de a pie, y lo que se les entrega a cambio.

Todos hemos tenido grandes sueños en algún momento de nuestra vida. Yo personalmente pasé de querer ser un buen músico de fama y éxito a un científico que redescubriera la pólvora o la cura contra todo mal. Soñé que sería alguien importante, alguien conocido, que tendría una vida cómoda, una persona a la que la gente pudiera respetar y en quien pudiera verse reflejado como modelo.

En todos esos sueños por supuesto siempre imaginaba tener la vida resuelta. Por supuesto, me lo había ganado a pulso. Yo había creado grandes obras para la humanidad, había curado enfermedades, y me parecía normal, "de recibo" que la gente me lo agradeciera: dinero, fama, éxito...

Es muy triste darse cuenta poco a poco que uno no será aquello que sueña ser. Pero mas triste y desconsolador es el día en el que descubres que a pesar de no haber triunfado, de no haber aportado grandes logros, la recompensa por ser una persona (al menos) justa y honrada es ver como otras personas viven tus sueños, sin realizar los esfuerzos ni ganarse las responsabilidades asociados a ellos.

En el artículo de opinión, Manuel Cruz nos habla sobre la "ética" que exigimos últimamente de la clase política, y de cómo los ciudadanos deberíamos exigir también esa ética y profesionalidad al mundo empresarial y económico, que es, al fin y al cabo, el que mueve el mundo.

Entre otros ejemplos, Manuel Cruz cita el modelo "Tom Cruise". Todos hemos visto a este actor en películas noventeras interpretando a un joven responsable, decidido, sacrificado... que usa su don de gentes y su cara bonita para situarse en los mas alto de la pirámide laboral.

Ese era el modelo a seguir, y sobre ese modelo discurre Manuel Cruz cuando habla sobre esos jóvenes que crecieron a la sombra de las películas del Tom Cruise de turno, deseando fama, dinero y poder. Ahora se les dice a esos jovenes (o se nos dice) que nunca alcanzaremos esa meta, que vienen tiempos en los que el sacrificio no tiene premio, sino mas sacrificio y que al final solo unos cuantos elegidos llegarán a la meca de la fama, el éxito y el poder.

Pero ¿cómo se cambia la mentalidad de alguien educado para un éxito facil, para una vida por encima de sus posibilidades?

Me encanta este párrafo del artículo:  

¿Podrán reciclarse todos esos jóvenes a una cultura del trabajo, basada en el esfuerzo y el gusto por el producto bien hecho en una sociedad como la nuestra, en la que, además de no haber trabajo (de un tiempo a esta parte, ni siquiera para ellos), los periódicos nos informan a diario de que aquellos especuladores, en cuyo festín dichos jóvenes soñaron en participar, siguen campando por sus respetos, haciendo y deshaciendo a su antojo, tumbando Gobiernos, cambiando Constituciones e imponiendo políticas de acuerdo a su variable conveniencia? No les va a resultar fácil. Creyeron estar en el secreto y ahora se encuentran con que, expulsados del paraíso, les toca vivir en un mundo y de una forma que fueron educados para despreciar profundamente.

"Educados para despreciar profundamente la cultura del trabajo basda en el esfuerzo y el producto bien hecho". Eso lo dice todo. ¿Cómo cambiar una mentalidad así? ¿Cómo hacer trabajar a un burro con un palo después de darle durante años zanahorias mientras rezongaba?

Y que decir del mundo económico. ¿Cómo podemos exigir responsabilidad a personas a las que durante años confiamos nuestro dinero ciegamente, embelesados por los beneficios rápidos y los jugosos dividendos? ¿Cómo, si ni siquiera nosotros queríamos saber de los trucos y requiebros usados para obtener esos beneficios? ¿Qué hacer con las propiedades compradas pensando en el dinero que darían 5 años, 10 años después? ¿Cómo reeducar a alguien que ha pasado media vida aprovechándose del dinero de los demás?

Chic@s, después de leer este artículo esta mañana con mi primer café del día me he dado cuenta de que nos toca despertar de un sueño en el que hemos estado inmersos, y que no va a ser nada fácil hacerlo. Yo por mi parte, tras ese primer café y un encontronazo fatal de necesidad con mi vida real de lunes, he decidido que no quiero salir mañana de la cama.

Feliz puente de diciembre chic@s.

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